Así se ha expresado el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno, en el acto de presentación del informe “Inclucom”, sobre presencia profesional de personas con discapacidad en las actividades de comunicación, promovido por la Asociación Dircom, que ha tenido lugar hoy en el Caixa Fórum de Madrid.

 

Para el responsable del CERMI, las personas con discapacidad han tenido históricamente una relación tensa, hasta dramática, en la que subyacía un conflicto no resuelto, con los medios y el mundo de la comunicación. La primera dimensión del conflicto venía dada por la sensación extendida, mejor por la comprobación de que los medios han forjado una imagen social infiel y desajustada de las personas con discapacidad, interpretando y aplicando fielmente los mandatos de un imaginario colectivo en el que estas personas estaban desconsideradas.

 

Junto a esta, otra dimensión de tensión y controversia, está la exclusión que supone la falta de accesibilidad a los contenidos de los medios y las actividades de comunicación, en el que las personas con discapacidad quedan al margen de raíz si el diseño universal no forma parte de toda estructura y organización comunicacional. 

 

Estas relaciones problemáticas se agudizan por otro déficit presente en el mundo de la comunicación y es la bajísima participación de personas con discapacidad como profesionales de este sector de actividad. Precisamente en este punto, en opinión del presidente del  CERMI, el Informe Inclucom es pionero y aporta un enorme valor, pues es la primera incursión que se hace para medir el peso de la discapacidad en la comunicación.

 

Más personas con discapacidad desarrollándose profesionalmente en el entorno de la comunicación significará que los mensajes y que la imagen social se irá ajustando para bien, y que se avanzará en accesibilidad de los contenidos, pues las personas con discapacidad serán no solo partícipes sino agentes comprometidos y corresponsables de una comunicación decente e inclusiva.